miércoles, 4 de marzo de 2015

EL VALOR DE LOS VALORES

Lejos quedaron los tiempos en que los caballeros pactaban con un apretón de manos, y su palabra era más valiosa que cualquier documento. El valor de la palabra, la lealtad y la honra se han ido perdiendo a medida que ha pasado el tiempo. Muchos buscan ya la treta en cada trato, valga la redundancia y eso decepciona la moral.

Claro está que el progreso trae el beneficio y los avances, pero si hay algo que nunca se debería haber perdido son los valores que caracterizaban a los hombres del viejo imperio. Si te doy mi palabra, esa palabra llegará hasta el final. Es difícil ahora creer en las formas de los viejos pactos. Todo se ha llevado a desarrollar en un modelo formal y en algunos casos apocalípticamente estricto, pues en el momento que cometas el mínimo error en tu declaración ya tienes creado el conflicto.

Sin lugar a dudas la decadencia de los valores como el honor, el respeto o la lealtad, la familia, la fidelidad entre otros muchos están presentes en gran parte de las generaciones de nuestro país. Es difícil pensar que ellos sean los que vayan a contribuir a formar la cultura de España y seguir haciendo grande su legado.

Todo lo mencionado atrás guarda relación común con la identidad nacional. Claro está que cuando se pierde la identidad nacional se está despojando de cualquier valor histórico concerniente a la identidad verdadera de la nación. Sin ese sentimiento ya no sientes traicionar los valores morales y éticos de la patria, no te identificas con tus ancestros, que dejaron tan por encima de la excepcionalidad el significado de los verdaderos valores.

No es fácil volver a ellos, pero siendo realistas habrá que pedir lo imposible, aún debemos pensar que con una correcta educación de nuestros/as jóvenes en el seno de una familia unida donde prime el respeto algunos de esos valores volverán a resurgir…

- El sufrir merece respeto, el someterse es despreciable.-

Víctor Hugo